El área de la boca es sumamente frágil y eso sucede porque es un órgano más del cuerpo, de ahí la importancia de tratarla de modo integral. Por eso, no tiene solo un efecto estético visible al momento de exponerse socialmente, también puede evidenciar daños serios de salud que requieren ser tratados porque pueden llegar a infectar, además, otras zonas del organismo. De ahí la importancia de visitar periódicamente al especialista en odontología para evacuar dudas y encarar tratamientos desde más de un aspecto posible: quirúrgico, estético, de ortodoncia, y otros.
Periodontitis no tratadas, caídas o golpes duros y caries que se incrementan con el pasar de los años pueden ocasionar que las piezas dentales definitivas en la edad adulta se rompan o estropeen de forma notoria y permanente. ¿Es posible rehabilitar la boca cuando dientes y muelas faltan o se destruyen, incluso a profundidad? Sí, en esas ocasiones será preciso comenzar a prever la colocación de prótesis dentales de reemplazo sobre sustitutos artificiales de la raíz, métodos que solucionan ampliamente el problema.
Llegado el momento de convenir con el profesional una cirugía de implantes dentales por sobre otras opciones, se debe tener presente que se trata de un método postizo que, colocado quirúrgicamente en los huesos maxilares, sustituye las raíces dentales naturales con pernos metálicos similares a tornillos cilíndricos o cónicos y así suple los carentes o deteriorados por enfermedad, daños importantes por bacterias, excesivo consumo de azúcares o higiene deficiente y también a prótesis removibles incómodas de llevar. No afecta en absoluto la movilidad y funciones de los dientes sanos, al contrario, mejora la operatividad total, lo que no suele suceder con otras opciones que interfieren con la rutina normal del paciente.
Representa una significativa evolución en la odontología de este tiempo moderno, principalmente en el mercado de la implantología. Se trata de un innovador tratamiento en la medicina estética dental que, apoyado por recurrentes avances científicos, la mejora en la calidad de los materiales y aplicados en manos de expertos en implantes cumple la extraordinaria tarea de dar apariencia y empleo similar al de una pieza verdadera y ser una solución muy viable cuando las prótesis no se fijan eficazmente o cuando no hay raíz posible para colocar puentes. Un tratamiento que apuesta y anima a mejorar la salud bucal íntegra recuperando la dentadura y la masticación a la imagen natural, y que por eso resulta tan elegido y viable.
El implante dental tiene como beneficio luego de concluido ser el sostén firme de los dientes novatos o puentes, un avance que precisa que el hueso se afirme y cure en torno al implante, algo que puede tardar de dos a cuatro meses. El material más óptimo para procesarlo es el titanio puro, uno de los más aprobados en el país y avalado en el mundo desde hace más de 60 años, pero hay otros de confección más estándar. El procedimiento consiste en adherirlo a la mandíbula de modo concreto como si fuera un tornillo, luego de realizar un orificio según el tamaño requerido, quedando a la espera de la oseointegración buscada para que estos no se muevan, chirríen ni causen dolor o daño en el hueso, algo que si suelen ocasionar algunos postizos.
Logrado ese trabajo inicial natural, el médico puede proceder a una colocación de pilar si fuera necesario, o solo situar encima de ellos las coronas, removibles o puentes fijos definitivos, previa impresión, que ya no se corren, lo más deseado al momento de volver a masticar, reír y hablar con normalidad absoluta, mejorando la autoestima y la confianza al mostrarlos, porque los diseños simulan totalmente a los reales y brindan esa seguridad buscada.
Algunos métodos para ortodoncia suelen ser más accesibles porque no precisa incisiones. Para proceder a colocarlos, es preciso que las encías, donde irán asentados, se encuentren sanas y el hueso mandibular permita ese tipo de implante. Se trata de una técnica poco y nada dolorosa que se lleva hasta 50 minutos por pieza. En muchos casos es posible hacerlo sin inconveniente alguno, la única contraindicación es en embarazadas o personas con las defensas disminuidas. Lo que sí requiere luego es que el paciente en cuestión haga un cuidado y aseo bucal minucioso tal como fue indicado para mantener la armadura artificial saludable y con cicatrización óptima.
Así esta herramienta de salud fija, se encuentra al alcance de aquellas personas que deseen mejorar definitivamente su calidad bucal desde la raíz, en lo estético, funcional y saludable, y/o que no tengan resultado satisfactorio con sus prótesis removibles o ya no le sirvan debido a la pérdida de nuevas piezas o molestias de uso.
El precio de prótesis dental, dependerá de varios factores como cantidad de dientes a suplantar, material elegido para hacerlo, forma en que se aplican, reversible o no, tecnología médico técnica a usar en el consultorio y estado bucodental previo. Diseño y fabricación personalizada potencian los resultados, resultando la elección más exacta porque la prótesis va unida al hueso y no a otros dientes, por lo que no pierde vida ósea, devolviendo función y semejanza al momento de concluir la operatoria mandibular, con excelente respuesta del paciente.
Un tratamiento muy demandado que, según estudios en la materia hechos recientemente en nuestro país, perduran funcionales a muy largo plazo, superando el 80% de los casos positivos, gracias a la calidad y pericia con que son fijados y mantenidos.
Sustituye la raíz del diente dañado o perdido, y la pieza reemplazante varía según el tamaño necesitado, de ahí que el costo del implante dental en Argentina dependa mucho de los condicionantes y necesidades que estime el profesional asignado a la cirugía y tratamiento. En aproximación, el precio puede partir de 9 mil pesos hasta 30 mil o más dependiendo de cuántos sean.
Aun así, pueden encontrarse costos por debajo de ello, por eso, como recomendación a tener en cuenta, siempre se debe tomar conocimiento previo de la experiencia del odontólogo, si tiene alguna especialización en implantes quirúrgicos y, sobre todo, si está avalado por la Asociación Argentina de Odontología; claves para resguardar la salud del paciente. Lo barato puede terminar saliendo muy caro y centrarse solo en la comparación económica puede ser riesgoso, lo ideal es informarse y pedir una o varias visitas hasta tener un diagnóstico definido previo examen en detalle. La diferencia de costos entre una clínica o consultorio profesional y otro, debería ser muy menor.
Prácticamente todos los implantes dentales resultan satisfactorios y mejoran en enorme medida la calidad de vida de los pacientes de todas las edades, especialmente adultos, devolviéndoles la confianza que habían perdido en esa etapa de daño. De igual modo, será preciso saber que a veces pueden no fusionarse del todo, pero, sucede casi solo cuando no se llevan a cabo prácticas de cuidado por parte de la persona. Fumar, consumir alimentos duros o no limpiarlos con regularidad son los casos más notorios, lo que puede derivar en que el implante se complique. En ese caso, bastará con quitarlo, higienizar la zona en cuestión, y esperar unas semanas para volver a colocar el perno como medio de prueba.
La mejor forma de mantenerlos óptimos es implicarse al máximo en el tratamiento a través de hábitos saludables cotidianos, como realizar un aseo periódico y profundo de la zona bucal con un cepillo interdental, integrando la higiene de las prótesis, la zona gingival y también la de los naturales, realizar visitas recurrentes de control al especialista, cada 2 meses en principio, para asegurar que todo marcha bien y escuchar sus recomendaciones y observaciones.
Ya no hay ninguna necesidad de seguir padeciendo una dentadura con faltantes de una o varias piezas de raíz y/o corona, que, además, de no ser repuestos conspiran contra la integridad y vida útil del resto de los estables porque los carcomen. La implantología moderna permite solucionar ese problema de los dientes carentes: mejorar salud, funcionalidad y estética por igual, devolviéndole al paciente la sonrisa deseada para lucirla en muy poco tiempo de tratamiento y prácticamente sin molestias previas ni posteriores. Reservar una cita con el especialista de confianza y comenzar a disfrutar de una boca presentable y muy saludable hoy en día es posible, y su valor es mucho más que monetario.
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